Mathienzo nace empujado por las necesidades insatisfechas de las nuevas generaciones, carentes de productos que los identifiquen y les brinden el sentido de pertenencia que hoy buscan.
Enfocados en conectar la tradición y la novedad, y traccionando lo que en principio fue un sueño y ahora es el negocio de sus vidas, Mercedes Buey Fernández y Nicolás Tiferes, diseñadores industriales argentinos, desarrollaron en primera instancia un mate de silicona que echa por tierra cualquier prejuicio en torno a la innovación en un ambiente tan tradicional, y demuestra que el buen diseño puede ser disruptivo sin faltarle el respecto a ninguna cultura. Fue tal el impacto que se generó, que Mathienzo se convirtió rápidamente en el referente de ese grupo ávido de cambio y lanzó su propia línea de yerba mate premium, for export.
El éxito de la marca está en entender y transformarse continuamente, respetando valores y nunca perdiendo de vista objetivos claros y bien definidos, aseguran los propios fundadores. “Somos parte de esta nueva generación, y crecemos con esta nueva manera de vivir: demandante de información, vertiginosa e impulsiva, que no deja de buscar un sentido de pertenencia y aquello que los identifique”, desliza Mercedes.
“Hoy lograr visibilidad y llegar a miles de personas es cada vez más fácil, lo importante e interesante es tener una gran historia para contar detrás”, reafirma Nicolás.
¿Cómo se ubica Mathienzo en el mercado?
Mathienzo como universo nace en 2012 bajo el ala de lo que en su momento se formó como un estudio de servicios de diseño de multiproductos y prontamente tomó tal vuelo que fue inevitable no atender a lo que esa unidad de negocio estaba generando por si sola.
La Yerba Mate Mathienzo es puntualmente un blend premium, con una cosecha manual y 24 meses de estacionamiento natural, diseñado con las mejores materias primas de Oberá, Misiones. Asesorados por la gente que más sabe en el rubro y luego de numerosas pruebas y catas especializadas, lograron un producto que redefine el concepto de calidad que se venía trabajando hasta el momento. Por otro lado, aunque nació algunos años después que sus competidores más directos, la marca le da una vuelta de tuerca a la comunicación del ADN argentino en el mundo y hoy viene expandiéndose de manera gradual y sostenida en el exterior (USA, Canadá, Rusia, Australia)
Desde su lanzamiento, el lineamiento principal no fue vender un producto más, sino, comunicar y desarrollar experiencias, tangibilizar sensaciones y desestructurar esquemas.
“Nuestro estilo de vida, nuestros valores y objetivos de marca, están alineados en redefinir, transformar y revolucionar, en un tiempo prudencial, el mercado de la yerba mate sin ponderar al precio como única variable competitiva, sino, ofreciendo un mejor producto y aprovechando los nuevos canales de comunicación, como estrategia principal”, concluyen.
En cuanto a la marca en Argentina, el trabajo de posicionamiento es similar al que se hace en el exterior. El objetivo es ubicarse exclusivamente en tiendas deli gourmet, almacenes y pequeñas cadenas de productos naturales.
Mathienzo está presente en los mejores gift shops de hoteles del país, los centros de ski más importantes durante la temporada invierno, los mejores eventos deportivos de polo y rugby por ejemplo, eventos gastronómicos y free shops de aeropuertos. Todo esto, potenciado con un fuerte trabajo de RSE, vinculaciones con fundaciones sociales y trabajo en colaboración y de manera realmente colaborativa, convierten a Mathienzo en la yerba mate argentina ligada a la vida sana, el mundo outdoor y el compartir de manera natural.
La clave del negocio
Una de las claves del negocio es que han conseguido cerrar acuerdos con distribuidores de cada región, para expandirse en el mercado como espuma, potenciando el negocio de cada uno, y apostando lograr la mayor rentabilidad para cada distribuidor, por encima de la de la propia empresa.
Para más información y para convertirte en un distribuidor oficial pueden visitar:
Instagram / Facebook: @mathienzo.oficial
shops.mathienzo.com
hola@mathienzo.com